Dienstag, 31. Mai 2011

Entrevista a El Mató un Policía Motorizado

"Siempre estuvo en nuestro espíritu nunca esperar nada de nada"


Son el referente indie rock de Sudamerica, combinando el punk rock con el noise rock; editaron 4 discos: Tormenta roja (2003); una trilogía letal, que esta compuesto por un disco navideño, Navidad en reserva (2005); las historias de amistad incondicional plasmadas en Un millón de euros; Día de los muertos (2008) un disco apocalíptico y lírico. Y están a punto de sacar un nuevo disco.
Con sus guitarras estridentes, melodías indelebles y susurros líricos se han situado en el medio del huracán y ahora están de gira con "el nuevo magnetismo Europa 2011", y antes que vengan a Berlin a vislumbrar con un show punk espacial nos hablan de la libertad, el apocalipsis, la amistad y el amor.



Mr.H McBradley: Cómo surgió la banda y como se les ocurrió el nombre?
El Mató: Nos conocimos con Willy (Doctora Muerte) en la escuela secundaria. Willy hizo una apuesta con su padre, si no se llevaba ninguna materia en 3er año, el padre le regalaba una batería, ese año estuvo afilado, así que nunca olvido el día que fuimos a verla, y encima Willy en pocos días ya tocaba genial, hacía unos redobles descomunales, fue hermoso. Luego conocimos a Manu (Pantro Puto), y después se sumó Gusti (Niño Elefante) que ya había tocado con Willy en una banda anterior llamada Grupo Mazinger.  Manu en una fiesta, mientras mirábamos de reojo una tele encendida, vio que en una peli alguien le decía a otro "el mato a un policía motorizado", y después de pensarlo un poco, aceptamos por usarlo

Mr. H: Sus textos son sobre el caos, la desolación, el Apocalipsis, el flaquito de la cruz; creen que este es el fin?, de donde provienen esos susurros líricos, existencialistas, oscuros?
El Mató: Nos parece atractiva la idea, y si en el 2012 fuese el verdadero Apocalipsis, que pasaría? Sería algo malo? dejaríamos de pensar en los alquileres, en los impuestos, en los pasillos oscuros de la burocracia estatal y privada. Nos divierte pensar en esto y nos pareció una buena idea mezclar esto con la poesía urbana y visual que nos gusta desarrollar.


Mr. H: Este año fueron invitados de nuevo al festival Primavera Sound en Barcelona, que les parece tocar en el mismo escenario donde van a tocar The flaming lips, Animal collective, John Cale?

El Mató: Es un honor, un sueño increíble que no terminamos de asimilar. No se mucho que decir, pero siempre estuvo en nuestro espíritu nunca esperar nada de nada, formar una banda y pasarla bien, llenar nuestro espíritu, pero sin planearlo y sin imaginarlo fueron sucediendo cosas hermosas, y esto es una de las mejores

Mr. H: Con ustedes se sube a cantar el big poeta Fabián Casas y en su libro - Rita viaja al cosmos con Mariano- fue ilustrada por Santiago, el cantante y bajista de la banda; cuál es la relación que tienen con el spleen de Boedo?

El Mató: Es un padrino-amigo-padre-hermano-gurú hermoso que conocimos un día y ahora somos muy cercanos, siempre una palabra justa para hacerte sentir bien, útil, libre y feliz.


Mr. H: Su sello discográfico es Laptra que tiene un fin social, apuntando a "la experiencia participada es el mayor de los bienes humanos" parafraseando a Casas, ustedes creen que el arte es algo colectivo, no individual?

El Mató: Si, eso no es una opinión solamente, es la pura verdad. De la nada no sale nada, desde las influencias de gente que esta lejos en el tiempo y el espacio, y desde el nutrirse de los poetas cercanos, de los amigos, de lo cotidiano, de la energía de los artistas, de los artistas en potencia y de los que todavía no se dieron cuenta de lo geniales que pueden ser si despertasen ese lugar creativo de sus corazones.

Mr. H: Percibo que la real esencia de la creatividad innovadora y excitante esta en lo indie, como en ustedes que resisten hacia la tiranía del mainstream, porque les interesa mas los márgenes que lo masivo?

El Mató: Porque fue lo que conocimos de chicos, que nos hizo sentirnos válidos, seguros, conocer un lugar al costado que también nos podía incluir, donde podíamos respirar y hacer nuestro arte de forma libre. lo indie es eso, es lo independiente, de todo, de lo mainstream y de los prejuicios, vale todo, los modos de hacer arte, como, cuando y por que, libertad total para desarrollar nuestro arte, para que nuestras almas vivan, por momentos en paz y por momentos en lugares de locura, idiotez, amor puro, enamoramiento violento y mucho mas

Mr. H: En El Mató escucho un modo urgente, experimental y arriesgado para crear, desde este punto de vista, ¿cuál es su relación con el error? ¿tratan de evitarlo o lo consideran parte de su búsqueda creativa?

El Mató: Es parte de nuestra música. Nos gusta lo punk, no lo perfecto y académico, a pesar de haber tenido una educación en bellas artes o quizás a causa de esto, la idea es el camino, mas allá de lo desprolijo, la acción por sobre todo.

Mr. H:  ¿Y entonces qué les sugiere el éxito?
El Mató: El éxito de hacer algo que realmente te haga sentir feliz y realizado


Mr. H: ¿Cuál es la posición que tienen como auditores? ¿cuáles son los discos que les provocan comprar, por ejemplo?

El Mató Mucha música, igual descargamos mucho! Mucha música vieja, no tanto y nueva, de todo: Beach Boys, Velvet underground, Pixies, Pavement, Dearhunter, Beach House, Guided by Voices, Galaxie 500, Apples in stereo y mucho más.

Mr. H: En esta gira van a interpretar el nuevo disco, de que se tratan la nuevas canciones?

El Mató: Todavía no esta listo, pero estamos presentando algunas canciones. Quizás una temática mas introspectiva romántica, no sabemos muy bien todavía como va a terminar quedando

Mr. H: ¿Es la segunda vez que vienen a Berlin que esperan... aparte de dejarse sorprender?

El Mató: No esperamos mucho, más que pasarla bien, volver a ver a nuestro amigo Edmundo, brindar, pasear, hacer tours letales y todo eso que soñamos estos días



Conciertos en Berlin
CCCP- 23 de junio als 21:00
La Cueva- 24 de junio 21:00 +
Premier "La ultima navidad de Julius"

Sonntag, 15. Mai 2011

Sonntag, 8. Mai 2011

Carta de amor para Amy Whinehouse por Julio Barriga

Fueron años de abandonar el alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del poeta irlandés W.B. Yeats quien la aplica a definir el verdadero amor…  ¿o la poesía? No me acuerdo...




Ella es una joven cantante inglesa más corrida que gallina entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los trece años. Chupar y trompearse en los pubs aún le deja tiempo para ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el soul. Mezcla de jazz y blues en distintas proporciones. También hace reggaes con aire de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en los 60’s. Todo esto acompañado de unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo explícito, etc). Amy en la matrix es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de los que se sirve en su obra con sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (“Adiccted”, “Rehab”, y... ¡vade retro! “Fuck my pumps”). Back to black es hasta ahora su álbum emblemático en más de una acepción: cultural, musical, moral).

Para ella cantar es connatural a respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros clímax en la canción no elevando la voz sino bajándola, hasta casi apagarla, como el susurro de un gato aplastado por un armario. Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una tormenta, ilustra a la perfección el oximorón borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en su fragilidad, su feroz inocencia, su siniestra ternura.

Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su frondosa cabellera. Y parece que toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con la perfecta ecuanimidad de las estatuas. Realmente a Amy todo le vale un reverendo carajo.

En Glastonbury (2007) en la total posesión y exaltación de sus dones, es la dueña del circo al que hace evolucionar como a un reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a público y orquesta como perritos amaestrados y... ¡detiene la lluvia!

En Lisboa (Rock n Río, 2008) alcanza un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo. Con ese inquebrantable ánimo hecho moco nos conmueve tanto cuando al gemir “Love is a losing game”, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago se le empieza a salir por los ojos. Así, desjuerzada, resulta un ser de sublime seducción. Mientras tanto los grones se despepitan bailando. Nos previene con ingenuidad perversa de que usa y abusa, que ella no es buena. (You know I am not good). Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas. En su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige.

Para entonces el público está más arrecho que mono colgau del techo. Y los grones del coro saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese aquelarre que es Glastonbury (Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta su homenaje nada más ni nada menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto!.

Ella es la cantante afónica, la cantanta del pueblo de los ratones de que nos habla Kafka. Hay un momento en que pasa a ser la luz de mi oscuridad. No puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago, un vivo paradigma de la gracia divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel, y sin embargo/ ¿quién entre las legiones celestiales/ me escuchará...? Rilke, 1ra. Elegía). Una artista que resulta ideal para cargarla con todos nuestros karmas, catártica.

Amy nos salva, nos redime destruyéndose a si misma. Hay algo de morbosa fascinación en ese hermosísimo ser faunesco, bastante fairy que se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma, corazón, zonas vagamente imaginadas bajo esos nombres cantando con los fuelles en el útero. Ella es la más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo del Nilo que se devora a todos, y juega fútbol, hace campaneadas con mi corazón.

Necesitamos aferrarnos a un amor desesperado para nutrir nuestra propia desesperación. Intuyo en ella la soledad de las cantantes, como la soledad del corredor de fondo, siempre en feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad. También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima.
Gime, gruñe, suspira, solloza, jadea, se enfurruña, calla... y todo es canto. A la final me parece que canta como si no estuviera cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en su lugar creció un árbol de canto. (*)
Que haya siempre una mujer cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte. Que esa mujer sea Amy.


(*) (mi editor odia estas citas que adivina inventadas, pero sabrás disculpar flaco, a Borges lo disculpaban).